En estos tiempos que corren, el temor para el común de los mortales, es perder el empleo, por las obligaciones contraidas, por la familia que depende de uno, por poder hacer frente a lo cotidiano. Algunas estructuras laborales se han resentido, sobretodo en el mundo de las Pymes, por esta crisis tan mentada. La sinergia ya no es tan fácil de lograr cuando desde la dirección o la plana directiva con poder, se deja entrever que puede haber despidos. Esa tensión que se palpa en el ambiente, es tanto o mas agotadora que la jornada mas extensa.
Es preciso que el mensaje sea claro para que plantilla y colaboradores confíen plenamente y asà contar con un caldo de cultivo menos para virus de inseguridades. Las frases deben ser directas al receptor, sin mediaciones ni tergiversaciones que transformen el origen. Si se está en poder de asegurar que si no ocurre algo grave, no habrá despidos dentro de la pyme, es preciso hacerlo, pero YA, no podemos perder un minuto mas de productividad, al dejar temas tan escabrosos a la deriva. De esa manera la imagen al interior y por tanto al exterior, será de transparencia, por tanto nos dará fiabilidad en un punto tan en boga como lo es conservar las fuentes de trabajo. La mano que capitanea ha de ser firme pero a la vez integradora, todos y digo todos los grandes barcos son conducidos por equipos enteros de personas.